ANTONIO
MISCENÀ
Director General
Antonio Miscenà estudió en el Conservatorio de Música de Perugia en Italia. Desde los inicios de su carrera ha trabajado en diversas actividades del sector musical: editorial musical, discografía, y gestión cultural. También ha inspirado y promovido numerosas iniciativas culturales de carácter internacional, con la participación de instituciones públicas y privadas.
En 1994, fundó el sello discográfico EGEA, el cual se convirtió en punto de referencia para artistas italianos y del exterior que frecuentan las nuevas convergencias entre la música jazz y la música culta occidental. Con EGEA ha producido más de 150 títulos discográficos y dirigió y realizó la colección discográfica Egea-Umbria-Jazz, que reúne prestigiosas grabaciones de Gil Evans, Carmen McRae y João Gilberto, Chat Baker entre otros. En 2001 fue miembro del comité organizador del World Symposium of Acoustic. En 2005 fue cofundador del grupo independiente EGEA Music, uno de los más dinámicos y activos de la escena de la producción musical europea, mientras que por dos años consecutivos (2011 y 2012) fue responsable de la sección musical del salón internacional de la Feria Internacional del Libro de Turín.
En 1997 fue elegido director de la A.C.I.S.A. (Associazione Costruttori Italiani Strumenti Acustici). Entre el 2000 y 2016, como director de la Asociación y en colaboración con el Instituto Italiano para el Comercio Exterior (ICE), organizó diversas iniciativas internacionales y de promoción de instrumentos musicales italianos, bajo la consigna Suono Italia: Francia (1997 a 1998), Alemania (2000 a 2011), Canadá (2006), Hungría (2009), Brasil (2009), Japón (2007 y 2011) y China (2007 a 2016). Con la marca Suono Italia promovió y organizó, en colaboración con el ICE, otras importantes eventos musicales internacionales, como la Semana de la Lutería italiana en Pekín (2000), Italia país invitado al Festival de Montreal (2006), Suono Italia en Brasil (2009) y Suono Italia en Japón (2011).
Desde el 2013 es director general del Cartagena Festival de Música, organizado por la Fundación Salvi en Colombia. En más de diez años de dirección, el Festival se ha posicionado como uno de los grandes acontecimientos culturales de América Latina. Desde el 2018, Antonio Miscenà ha sido miembro activo del Comité Técnico del Centro SENA e invitado permanente del Consejo Ejecutivo de la Mesa Sectorial de Música del Sena (Colombia).
El 2 octubre de 2018 fue condecorado con la Cruz de Honor de Ciencias y Artes de Austria.
En 2020-21, en nombre de la Fundación Salvi y del Conservatorio del Tolima, elaboró y curó el proyecto que dio vida a la primera escuela de profesionalización de lutería en Colombia (la tercera de toda Sudamérica).
El 2 de junio de 2021, el Presidente de la República Italiana, Sergio Matterella, le confirió, en consideración de méritos particulares, el honor de Cavaliere. El 16 de marzo de 2022, por decreto del Presidente de la República de Colombia, gracias a su compromiso en el campo de la cultura y la sociedad, recibió la ciudadanía de Colombia.
A lo largo del tiempo, la naturaleza siempre ha inspirado a artistas, en particular a músicos, que han producido obras de carácter poético, estilístico y estético muy diferentes. Muchos compositores de distintos periodos históricos, han vertido en sus partituras las sensaciones y pensamientos generados por la contemplación del cielo, la tierra, las aguas, los silencios.
El itinerario que propone la XVIII edición del festival, entre los muchos posibles, está compuesto por obras relacionadas con la naturaleza que, partiendo de los conciertos del período barroco para violín y orquesta de Vivaldi, pasando por las obras clásicas de Haydn, Mozart y Beethoven y por aquellas románticas de Mendelssohn y Schubert, llega a las modernas de Grieg, Debussy y Sibelius. Un itinerario que recorre poco más de dos siglos (XVIII, XIX y principios del XX), donde la música intenta dar una representación casi descriptiva-evocativa-pictórica de los fenómenos naturales.
Con el advenimiento de la era moderna y contemporánea, la relación entre música y naturaleza se ha enriquecido con nuevos contenidos, nuevas corrientes de pensamiento y expresiones artísticas. La aparición de la música electrónica, de la investigación sobre la naturaleza física del sonido, de la tecnología informática han abierto campos de investigación y de producción impensables en la época tomada en consideración. A la actitud descriptiva-evocadora propia de los períodos barroco, clásico y romántico, se han sumado muchas otras de gran interés musical y artístico.
En cualquier caso, sea que la música describa o evoque la naturaleza, como es el caso de la mayoría de las obras que se presentarán en esta edición del festival, o también explore la complejidad del sonido, parece natural abrazar la clave de la música como expresión altamente humana, desde su primitivo significado territorial y biológico hasta el refinamiento emocional, espiritual e intelectual.