En palabras de la maestra  «Todo comenzó con una fotografía del páramo de Santurban que vi publicada en un periódico local. Ilustraba un artículo sobre el conflicto de la explotación del subsuelo y la delimitación de las tierras aptas y no aptas para la minería y el sector agropecuario. Busqué información sobre los páramos en diferentes fuentes y quedé intrigada con todo el tema de estos ecosistemas glaciares productores del 70% del agua en Colombia. La riqueza hídrica que tiene Colombia al tener casi la mitad de los páramos del mundo la convierte en un país privilegiado.

La serie de los páramos realizados en pintura y dibujo comenzó durante la pandemia con el encierro y la incertidumbre del momento tan tremendo que nos ha tocado vivir.

Son una recolección de imágenes , de ideas que construyen un lugar, que evocan un momento, que despiertan en la memoria situaciones ya vividas. Una realidad inventada pero posible que habla de los cambios climáticos, de la naturaleza de nuestro entorno. Estas obras son un contraste entre una mancha abstracta y unas formas figurativas que obligan al espectador a alejarse para sentir el espacio y a acercarse para detallar las figuras.

Llevar al espectador a un paisaje donde pueda recorrerlo, caminarlo y analizarlo. De pronto ya estuvo allí y le trae recuerdos. Es una manera de reflexionar sobre el cuidado del medio ambiente, sobre los grandes cambios y sobre la fragilidad del cual somos testigos.

Cada época en la historia del arte tiene una manera muy definida de interpretar el tema del paisaje. Con solo mirarlo uno puede decir a qué siglo pertenece o quién lo realizó.

Quiero dejar mi propio paisaje, el paisaje de mi momento, comentar sobre mi propia existencia y congelar una experiencia vivida. Es mi jardín personal marcado por la presencia del ser humano.12:35″