Con un homenaje a los colores colombianos, se despidió este encuentro cultural en el Centro de Convenciones de Cartagena, escenario que ha recibido grandes propuestas musicales que aún hacen eco en locales y visitantes del Corralito de Piedra.
La velada de clausura contó con el destacado encuentro musical “Entre el pasado y el presente: Los colores de la música colombiana”, interpretado por la Orquesta Filarmónica Juvenil de Cámara, bajo la batuta del director colombiano Leonardo Federico Hoyos, con la participación especial de la flautista Elizabeth Osorio y el percusionista Jorge Alberto Guzmán. Se hizo, además, un homenaje a las sonoridades del Caribe con la presencia del compositor Francisco Zumaqué.
Karibanías para orquesta de cuerdas y percusión
Fue la obra encargada de cerrar una semana llena de música que conectó con los sonidos contemporáneos, los ritmos tradicionales y la experiencia de un viaje por los sentidos de los espectadores hacia cada una de las zonas de este vasto territorio musical.
La versión XVI del Cartagena Festival de Música permitió a cartageneros y visitantes disfrutar de una faceta más íntima del género clásico con la presentación de tríos, cuartetos, sextetos y otras combinaciones que recrean la profusa imaginación de los compositores a la hora de pensar en música de cámara. Así mismo, participaron grandes intérpretes del piano e instrumentos de viento como el oboe, el clarinete y el corno.
De esta manera, el Festival se despide de «La Heroica” con sus pinceladas sonoras, dejando grandes expectativas entre el público para su próxima versión en el 2023.
El componente formativo del Festival
El componente formativo del Cartagena Festival siempre ha sido uno de los escenarios más importantes, en el cual, asistentes y demás interesados con formación musical se acercan e instruyen de manera teórica y práctica sobre la música clásica, generando una relación cercana con algunos de los artistas invitados.
En esta oportunidad el Festival dedicó 5 días a los programas académicos: Talleres de Lutería y Clases Magistrales.
Las clases magistrales cuyo eje en esta versión fue la música de cámara para cuartetos de cuerdas e instrumentos de viento, estuvieron dirigidas por el violista italiano Antonello Farulli y el cornista, del mismo país, Guido Corti. Se desarrollaron 21 clases magistrales, divididas en 18 sesiones para cuartetos de cuerdas a 14 participantes, estudiantes de conservatorios y miembros de la OSC y 3 sesiones para instrumentos de viento con 5 participantes por sesión.
En total un grupo mayor de 25 aprendices pudieron recibir orientaciones y técnicas de la mano de expertos internacionales de la música de cámara.
Por otra parte, los talleres de lutería, infaltables en el desarrollo del Festival, contaron con un espacio en el Claustro San Agustín de la Universidad de Cartagena para que visitantes e interesados encontraran el apoyo y acompañamiento para la reparación de instrumentos de cuerda mientras aprendían sobre la esencia o el contacto con las raíces de la música desde el manejo de los instrumentos.
La asistencia, aún con todas las restricciones de encuentros y acatando las medidas de bioseguridad, fue importante para este espacio. Durante los 5 días se inscribieron más de 70 interesados, lo que demuestra, pese a las condiciones atípicas, la importancia de los espacios para el encuentro con la música entre aprendices y aficionados.
La Heroica, vibrante con los sonidos de Europa y Suramérica
Durante los 7 días del Festival, cerca de 6 mil espectadores pudieron tener un encuentro más íntimo con la música de cámara.
El Centro de Convenciones de Cartagena, el Teatro Adolfo Mejía, la Capilla del Hotel Charleston Santa Teresa y Hotel Sofitel Santa Clara, así como el Palacio de la Proclamación fueron los espacios para disfrutar de las presentaciones de importantes artistas de la música de cámara que compartieron con el público obras emblemáticas de la música clásica del siglo XIX quienes generaron un viaje hacia los sonidos de países como Austria, Alemania (Mendelssohn, Schubert, Brahms), obras del repertorio Francés (Fauré, Debussy, Franck), italiano (Rossini, Donizetti, Ponchielli), ruso (Balakirev, Tchaikovsky, Borodin) y países de Europa del Este (Dvorak y Smetana), finalizando con los sonidos nacionalistas y los ritmos colombianos.