EL COLOMBIANO conversó en Cartagena con quien es considerado uno de los intérpretes más prometedores del país.

Santiago Cañón-Valencia no solo domina el escenario con una interpretación impecable, sino que parece desdibujar los límites entre el alma y las cuerdas de su chelo.

Cada nota que emerge de sus manos tiene la delicadeza de un susurro y la fuerza de una confesión, conectando profundamente con quienes lo escuchan. Desde el Cartagena Festival de Música, donde su repertorio se inspiró en los ecos vibrantes de la cultura ibérica, Cañón-Valencia nos permite atisbar los secretos de su arte: la preparación minuciosa, el impacto de la música en su vida y el ritual que, como un conjuro, lo acompaña antes de cada concierto.

 

El canto del mar (lema del festival) resalta la combinación entre el mar, Cartagena y la música ibérica que viene de España, el flamenco, ¿cómo su repertorio se conecta con estas temáticas?

“Este año para mí fue interesante. Yo he venido al festival desde el 2009, ya no sé cuántos festivales han pasado, siempre tiene una temática muy específica que es una idea muy chévere, para este año me tocaron todas obras nuevas, todo me lo aprendí específicamente para el festival. Toqué mucha música, creo que el 80% española y el otro 20% de Portugal, música muy especial, nueva para mí. Me encantó añadir la misma historia y compartir con los artistas que vinieron acá con la orquesta de Castilla y León, con el pianista Stefano Ferrari que ya había tocado con él antes. Fue una programación bastante nueva para mí, pero la disfruté bastante”.

¿Qué emociones busca reflejar al interpretar piezas inspiradas en la temática del evento El cantos del mar?

“Cuando estoy tocando cualquier tipo de música, cualquier repertorio, no me baso específicamente en algo que sea muy particular. Sí trato de tener información que me ayude a hacer mis decisiones interpretativas de la obra, pero al final en lo que yo me centro, cuando ya estoy tocando en el concierto, es en la conexión con el público y eso lo hago más con cosas que ya tienen mucho más que ver con mi instrumento, con el chelo, manejar la atmósfera del concierto. Por ejemplo, cuando siento que he tocado un muy buen concierto, es cuando siento que el público está en silencio, se siente alguna energía, que la gente está atenta, que te está escuchando, que no están ahí sentados esperando a ver cuando se acaba el concierto, sino que están realmente poniendo atención. Eso para mí es conectarme con esa atmósfera en la sala y de alguna manera u otra contar alguna historia por medio de la música para el público, obviamente es algo un poco conceptual, porque la música no tiene palabras, bueno, la música mía no tiene palabras, es más como crear estos paisajes de sonido, de colores, de atmósferas y que la gente lo pueda entender dentro de lo que están escuchando, lo que están pensando y que salgan con una experiencia memorable al final del concierto”.

 

Desde 2009 Santiago Cañón-Valencia asiste al Cartagena Festival de Música. FOTO Cortesía
Desde 2009 Santiago Cañón-Valencia asiste al Cartagena Festival de Música. FOTO Cortesía

¿Cómo hizo para adaptarse a esta interpretación que es totalmente diferente a su repertorio?

“La preparación para cualquier obra, al menos en mi proceso, siempre es la misma, aprenderse las notas de la obra y todo lo que es muy obvio. A mí también me gustó mucho hacer un poquito de investigación acerca del estilo de la obra, porque de eso depende muchas cosas interpretativas; cuando fue escrita, en qué periodo, etcétera. La música de este festival que yo toqué fue de un periodo romántico, tal vez un romántico tardío, ese tipo de sonido, creo que es bastante universal, sea que se hubiera escrito en España o en Alemania o en Francia. El periodo como tal tiene ‘sus reglas’, entonces, no es tan específico, es algo un poco más general, pero la preparación siempre es la misma. Y aclaro que yo en mi tiempo libre realmente no escucho nada de música clásica”.

Sabemos, por su recorrido, que escucha rock y metal…

“Sí, todas estas cosas, pero yo crecí dentro de una familia que es full música clásica, mi papá estuvo en la Orquesta Filarmónica de Bogotá por más de 30 años tocando clarinete bajo; mi mamá también, chelista, mi hermana violinista. Yo también crecí con la música clásica sonando siempre y es una música que a mí me encanta. Me gusta tener esas dos partes de mi lado profesional, la música clásica y mi lado ya para relajarme es la música metal, rock y demás”.

 

Fuente: https://www.elcolombiano.com/cultura/musica/entrevista-santiago-canon-valencia-cartagena-festival-de-musica-2025-PE26331860https://www.elpais.com.co/multimedia/con-una-gran-acogida-culmino-el-xix-cartagena-festival-de-musica-1303.html